Escribo esta columna a pocas horas de haber finalizado la 63.a edición del Festival de la Canción de Eurovisión, celebrado en Lisboa, donde se impuso la canción representante de Israel, «Toy», intepretada por Netta. Y la polémica se instala, no tanto por el contenido de la canción (ligada a los casos recientes de abuso sexual) sino por el hecho de que sea el país ganador el que, generalmente, organiza la edición del año siguiente. No hubo que esperar mucho para ver en las redes sociales las quejas y declaraciones altisonantes, entre llamados al boicot para la próxima edición, en quejarse del antisemitismo, del sionismo, acusaciones de islamofobia, etc. No voy a emitir aquí una opinión acerca de los asuntos político-histórico-culturales que tiene esta decisión, ni haré una crítica musical sobre las canciones que se presentaron. Simplemente, quiero hacer una breve reflexión sobre la relación entre música y política, y cómo el Festival de Eurovisión, amén de otros eventos musicales (el extinto OTI, el de Viña, los Grammy o los Billboard) no escapan a esta lógica. Leer Más
La Política y la Música (A Propósito del reciente Festival de Eurovisión)
