Voy a ser breve en esta columna. Me voy a referir a un tema que sonará a curioso para algunos y frívolo para otros, considerando el contexto en que se da. Pero analizar la parte seria o “grave” de esto implicaría un esfuerzo que por ahora sobrepasa mis ánimos.

Se refiere a un detalle que para algunos pasó desapercibido y para otros fue muy notorio en la lectura del veredicto en el caso Luchsinger Mackay, realizado este miércoles en el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco. Me refiero al particular estilo de vestir del juez presidente de esa sala, que iba nada menos que con chaqueta roja, corbata roja y camisa blanca. Los que notaron el detalle se inclinaron, algunos por hacer mofa del asunto, otros con indignación[1].
En Chile, a diferencia de otros países, los jueces no usan toga. Hemos visto series, películas, tanto de Estados Unidos como de Europa, donde los jueces aparecen con una sotana negra en el estrado mientras los abogados visten el tradicional terno y corbata (aunque en otros países los fiscales e incluso algunos abogados también usan toga y hasta peluca). En cambio, nuestros jueces desde la Corte Suprema hasta el más recóndito juzgado de policía local sólo visten formalmente, sin distinguirse de los que estamos al otro lado del estrado.
Muchos podrían responderme que no existe la costumbre porque somos (o fuimos) un país pobre donde el estado debía escatimar recursos, por lo que cosas superfluas como una toga se consideraron prescindibles. Pero buscando en la red encuentro que en países vecinos como México, Venezuela, Colombia, los jueces sí usan toga, al menos en el nivel superior. Claro, también hay otros donde no ocurre eso (Perú, por ejemplo, donde los jueces usan, en actos solemnes, una medalla con una cinta de colores blanco y rojo).
Por otro lado, una objeción funcional dice relación con que antiguamente los procedimientos judiciales eran intrínsecamente escritos, siendo muy pocas las ocasiones en que había oralidad. Pero una de esas ocasiones de juicio oral, que no ha cambiado en 200 años, son los alegatos ante una sala de las Cortes de Apelaciones o Suprema, que se tramitan ante una mesa de ministros de la respectivo tribunal. Eso existía antes de las reformas procesales, y aun asi no se adoptó el uso de la toga.
Entonces, la pregunta es ¿debieran los jueces chilenos usar toga?
A simple vista, y viendo el episodio del juez éste, me inclinaría a pensar que sí, que nuestros jueces debieran usar toga. Por un asunto más que nada de dignidad del oficio. Ser juez no es ser cualquier burócrata, está nada menos que asentando la aplicación del derecho, con importantes consecuencias para la seguridad jurídica y la paz social. Es mucho más evidente este rol sobre todo en casos como el del juez aludido. Por ello, el juez tiene una mayor exposición y casos como el descrito, donde se exponía una decisión que generaba atención ya no sólo por un grupo de personas sino para todo un país, no ayudan a mejorar la imagen de un poder considerado lejano a las personas.
Sin embargo, eso en lo personal es una contradicción con mi posición respecto de cosas como los uniformes escolares, en la que estoy por su abolición total de nuestra enseñanza escolar. No soy muy amigo de que los grupos se deban vestir igual para servir ciertos empleos o funciones, aunque la diferencia entre un juez y un estudiante es clara, porque éste no tiene autoridad ni poder sobre las personas o sus bienes como lo tiene el magistrado. En este aspecto, el actual estado de nuestros jueces, en que el simple terno y corbata es un equilibrio entre la dignidad y la libertad de variar aunque sea sólo la corbata, es más acorde con mi idea.
Asimismo, egresé de una institución como la Universidad de Chile, donde nunca en su historia se ha usado el birrete o la toga en sus ceremonias. Ni siquiera para cuando se gradúa un doctor o se entrega el famoso doctor honoris causa se hace la famosa entrega del anillo, los guantes y el libro[2]. Quizás por la pobreza fundacional de nuestra casa de estudios, quizá por esa libertad que da esta flexibilidad, es que no han querido repetir las tradiciones que otras casas universitarias en mi país sí han adoptado.
Si tuviera una respuesta para la pregunta que me hago, es que quizás por ahora no sea tan necesaria una toga para los jueces, al menos los de primera instancia. Puede ser que en las Cortes se haga más necesario, pero sólo en ocasiones especiales, como alegatos y sesiones solemnes.
Bueno, era poquito nomás lo que tenía que decir hoy. Un comentario fashion en medio de tanta tragedia.
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[1] http://www.chvnoticias.cl/nacional/particular-look-de-juez-de-temuco-llamo-la-atencion-en-redes-sociales/2017-10-25/114545.html
[2] http://www.uchile.cl/noticias/98067/destacado-investigador-internacional-es-dr-honoris-causa-u-de-chile
Buenos dias. Dure 14 años en un tribunal en Venezuela, soy abogado. Es una alta investidura no es cualquier persona esta administrado las leyes de tu pais, es una autoridad por encima de cualquier órgano administrativo. Hay un libro que se llama. EL ALMA DE LA TOGA.
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